La transformación digital ha irrumpido con fuerza en el sector salud, impulsando una revolución conocida como "healthtech". Más allá de la simple digitalización de procesos, estamos presenciando la creación de un ecosistema de salud renovado, donde la interacción entre diversos actores redefine la atención médica. En este artículo hablaremos de cómo la tecnología, incluida la inteligencia artificial, está remodelando el sistema de salud, y los desafíos y oportunidades que surgen de esta revolución.
La Tecnología como Catalizador de Cambio:
La tecnología no solo optimiza los procesos existentes, sino que también genera nuevas formas de interacción. La telemedicina, el expediente clínico electrónico y las aplicaciones de salud son solo algunos ejemplos de cómo la digitalización está transformando la atención médica. Sin embargo, la verdadera revolución radica en la creación de un ecosistema conectado, donde la información fluye libremente entre médicos, pacientes, hospitales y otros actores del sector, y donde la IA se integra como una herramienta complementaria.
El médico juega un papel central en este cambio, y su adopción de la tecnología es fundamental. Los datos adjuntos revelan que los médicos en su práctica profesional utilizan dispositivos como smartphones (70%), computadoras(69%), y tablets (39%).
Sin embargo, la adopción de tecnologías más específicas del sector salud presenta un panorama mixto que refleja la necesidad de un mayor impulso a la digitalización: solo el 46% de los médicos ofrecen consultas virtuales, y apenas el 30% utiliza recetas electrónicas a través de un software especializado. En cuanto al expediente clínico, si bien el expediente electrónico está ganando terreno (43%), el expediente físico sigue siendo predominante (48%), con un 39% que utiliza documentos digitales y un preocupante 3% que no utiliza ningún tipo de expediente clínico. Datos según el estudio Medico Digital 2024 https://www.medicodigital.mx/
La IA como una Herramienta Más en la Práctica Médica:
Históricamente, los médicos han incorporado diversas herramientas tecnológicas para brindar una mejor atención: desde el pinar y el estetoscopio hasta las radiografías, el ultrasonido y la resonancia magnética. La IA representa una nueva herramienta que, si se utiliza estratégicamente, puede complementar y mejorar la práctica médica.
Es crucial entender que la IA no reemplaza al médico, sino que actúa como un asistente inteligente. Su capacidad para analizar grandes cantidades de datos, identificar patrones y generar información valiosa puede ayudar a los médicos a tomar decisiones más informadas y precisas.
Sin profundizar en ejemplos específicos, los cuales podemos encontrar en otros artículos publicados en este foro, se trata de tener la información disponible en el momento requerido. Esto incluye el acceso y diseño de protocolos y algoritmos de atención y detección que contemplen sugerencias de IA, guías de práctica clínica vinculadas a sistemas de alerta al ecosistema de salud , mejorar la experiencia de atención delegando la captura de datos y de mis favoritos fomentar la curiosidad en la investigación y hacerla accesible al médico de primera línea permitiendo que esto pueda tener un impacto en la atención de todo un sector
Interdependencia y Desafíos:
La interconexión del ecosistema de salud, junto con la integración de la IA, trae consigo nuevos desafíos. La efectividad de un servicio digital depende en gran medida de la digitalización de otros actores. Por ejemplo, la telemedicina sin recetas digitales, las recetas sin conexión con inventarios, o el expediente clínico electrónico sin conexión a los programas de salud del paciente limitan su alcance. Esta interdependencia exige una visión integral y una estrategia coordinada para la transformación digital del sector.
Un desarrollo digital desorganizado, donde cada actor implementa soluciones tecnológicas de forma aislada, conlleva serios riesgos. Este "desarrollo digital egoísta" puede generar silos de información, ineficiencias, fragmentación de la atención y barreras a la innovación. El más claro es la falta de interoperabilidad entre sistemas lo que impide el intercambio efectivo de datos clínicos, afectando la continuidad y calidad de la atención al paciente. El problema más evidente es la falta de interoperabilidad entre sistemas, lo que impide el intercambio efectivo de datos clínicos, afectando la continuidad y calidad de la atención al paciente. Este es un claro ejemplo de cómo podemos concebir nuevas formas de abordar desafíos antiguos. Este problema no es nuevo y las soluciones propuestas anteriormente no consideraban el acceso a las herramientas tecnológicas disponibles hoy en día. Tener esto en cuenta al abordar el problema nos permite llegar a ideas innovadoras, más eficientes, accesibles y rápidamente escalables, para lograr una comunicación ágil entre sistemas, sin sacrificar los esfuerzos tecnológicos ya existentes.
Oportunidades para un Sistema de Salud Innovador y Humanizado:
La revolución healthtech, no se trata de replicar modelos antiguos, sino de repensar y rediseñar los procesos de atención médica. La tecnología actual nos permite crear flujos de trabajo más eficientes, personalizados y centrados en el paciente. La digitalización de cada actor en el ecosistema abre nuevas posibilidades para la colaboración y la creación de soluciones innovadoras.
El uso estratégico de la IA libera a los médicos de tareas administrativas y repetitivas, permitiéndoles dedicar más tiempo a la interacción con el paciente, y enfrentar otros retos en salud pública como la percepción social del médico en la sociedad y cómo esto impacta en la aceptación o no de recomendaciones clínicas. Esto fortalece la relación médico-paciente, fomenta la empatía y permite una atención más personalizada. En conjunto, la distribución estratégica de recursos y el uso de la tecnología de las formas ya propuestas se vuelven elementos clave para enfrentar las más grandes problemáticas de salud en Latinoamérica, como las enfermedades metabólicas
Hacia un Futuro Conectado y Humanizado:
La revolución healthtech está en marcha y su potencial es inmenso. Para aprovecharlo al máximo, es fundamental adoptar un enfoque colaborativo y estratégico. Debemos trabajar juntos para construir un sistema de salud vivo, conectado, centrado en el paciente y potenciado por la tecnología, donde esta sea una herramienta para mejorar la calidad de vida de todos. Conoce Meddi y como esto forma parte de nuestra filosofía.
Es importante recordar que la IA es una herramienta, y como tal, debe utilizarse de manera ética y responsable, siempre con el objetivo de mejorar la atención al paciente y fortalecer la relación médico-paciente.
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