Salud en América Latina: ¿Qué buscan los consumidores?

Salud en América Latina: ¿Qué buscan los consumidores?

Marcela Garza Marcela Garza
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Salud en América Latina: ¿Qué buscan los consumidores en el sistema de salud?

La salud en América Latina enfrenta retos históricos profundos, pero también oportunidades transformadoras impulsadas por la tecnología, los cambios demográficos y las nuevas expectativas de los consumidores. En un entorno en el que el acceso a servicios de salud sigue siendo desigual, los ciudadanos de la región están redefiniendo lo que esperan de su experiencia sanitaria. Un reciente estudio de McKinsey & Company analiza con profundidad estas expectativas y cómo los sistemas de salud, tanto públicos como privados, podrían adaptarse para responder con mayor eficacia a esta demanda cambiante.

 Salud en América Latina

Nuevas prioridades en salud: prevención, digitalización y accesibilidad

Los hallazgos del estudio muestran que los consumidores latinoamericanos están cada vez más enfocados en la prevención y el bienestar general, más allá de la atención tradicional ante enfermedades. Esta tendencia se alinea con un crecimiento en el interés por tecnologías digitales de salud: aplicaciones móviles, monitoreo remoto, inteligencia artificial aplicada al diagnóstico y más.

La transformación digital está marcando el ritmo de la innovación en salud en América Latina. El 81% de los encuestados indicó estar dispuesto a usar aplicaciones móviles para gestionar su salud, ya sea para monitorear signos vitales, acceder a información médica o recibir orientación preventiva. Esta preferencia está particularmente marcada entre los jóvenes, pero no es exclusiva de ellos: los adultos mayores también muestran apertura si se les brinda apoyo adecuado para usar estas herramientas.

Asimismo, el acceso continúa siendo un reto central. Más del 60% de los encuestados ha pospuesto atención médica al menos una vez en el último año por razones de costo o disponibilidad. Esta estadística refleja una brecha persistente entre lo que los sistemas de salud ofrecen y lo que los usuarios necesitan.

Atención médica domiciliaria y virtual: una tendencia al alza

Otro dato significativo es que el 34% de los participantes en el estudio preferiría recibir atención médica en su hogar o a través de canales virtuales cuando se trata de condiciones de baja complejidad. Este hallazgo pone en relieve un cambio cultural importante: la atención médica ya no está asociada únicamente con la visita a un consultorio.

La atención remota se perfila como una solución eficiente, segura y más económica para miles de personas en entornos urbanos y rurales. Si se implementa adecuadamente, podría mejorar la eficiencia del sistema en su conjunto y reducir la presión sobre hospitales y clínicas.

En este nuevo paradigma de salud en América Latina, los pacientes no solo quieren comodidad, sino también rapidez, accesibilidad y personalización. Quieren elegir cuándo, cómo y con quién se atienden, y que su experiencia sea coherente y fluida, incluso cuando interactúan con distintos prestadores o tecnologías.

El desafío del financiamiento y los seguros

Uno de los hallazgos más reveladores del informe es que el 20% de los consumidores latinoamericanos expresa interés en adquirir seguros de salud privados, pero no lo hace por falta de capacidad económica. Este dato refleja un deseo claro por parte de los ciudadanos de acceder a servicios de mayor calidad o más agilidad, pero también subraya el desafío estructural del financiamiento en salud.

La salud en América Latina está marcada por un sistema mixto: mientras los sectores públicos luchan por responder a una demanda creciente con presupuestos limitados, los privados todavía son inaccesibles para gran parte de la población. En este sentido, los modelos de microseguros, suscripciones mensuales asequibles o esquemas colaborativos podrían representar nuevas formas de cerrar la brecha y ampliar la cobertura efectiva.

Además, los gobiernos enfrentan el reto de innovar en financiamiento sin abandonar su rol de garante del derecho a la salud. Esto implica alianzas público-privadas más dinámicas, mejor regulación del gasto y digitalización de procesos administrativos para reducir costos innecesarios.

La salud mental cobra protagonismo

El informe también destaca un creciente interés por la salud mental en América Latina. Aunque tradicionalmente estigmatizada, la salud mental se está posicionando como una prioridad real para los consumidores, especialmente entre los más jóvenes. Esto representa un desafío para los sistemas de salud, que históricamente han subatendido esta área, y que ahora deberán formar profesionales, diseñar servicios accesibles y aprovechar la tecnología para brindar apoyo psicológico a gran escala.

Aplicaciones de bienestar emocional, plataformas de terapia virtual y programas preventivos escolares podrían ser elementos clave de una estrategia más integral. Si se aprovechan las herramientas digitales, es posible llegar a poblaciones que antes no recibían ningún tipo de apoyo en salud mental.

Personalización y enfoque centrado en el paciente

Los consumidores también demandan una atención más personalizada. En la era del big data y la inteligencia artificial, los usuarios esperan que los servicios de salud se adapten a sus necesidades individuales, desde la elección de tratamientos hasta recomendaciones de estilo de vida. Esta personalización requiere sistemas interconectados, historiales médicos accesibles y profesionales capacitados para interpretar datos en tiempo real.

La experiencia del paciente es hoy un eje estratégico. No se trata solo de curar enfermedades, sino de acompañar al individuo en todas las etapas de su bienestar. Esto implica servicios más humanos, mejor comunicación médico-paciente y plataformas digitales amigables que empoderen al usuario.

Oportunidades para los prestadores de salud y aseguradoras

El estudio de McKinsey también ofrece recomendaciones concretas para prestadores de servicios, aseguradoras y autoridades sanitarias. Uno de los puntos clave es que las empresas deben invertir en la comprensión del consumidor. La segmentación tradicional por edad o ingresos ya no es suficiente; ahora se requiere entender los valores, hábitos digitales, necesidades emocionales y objetivos de salud de cada persona.

Asimismo, las compañías que lideren la transformación digital y la integración de servicios multicanal serán las que logren mayor fidelidad y eficiencia. Esto no solo se traduce en una mejor experiencia para el usuario, sino en una ventaja competitiva sostenible.

En cuanto a las aseguradoras, el rediseño de productos más flexibles y personalizados puede captar a los millones de latinoamericanos que hoy están fuera del sistema formal de cobertura. Modelos de seguros modulares, de pago por uso o integrados a plataformas digitales de salud podrían ser la puerta de entrada para millones de usuarios actualmente desatendidos.

El rol del Estado en el futuro de la salud en América Latina

El Estado tiene un papel irremplazable en garantizar la equidad, regular el sistema y promover modelos sostenibles. El estudio señala que los gobiernos deben actuar como facilitadores de la innovación, promoviendo marcos normativos modernos, financiando la infraestructura digital de salud y articulando estrategias preventivas a nivel nacional.

Además, deben enfocarse en políticas públicas centradas en el usuario, con campañas de alfabetización en salud, incentivos para el autocuidado y alianzas con empresas tecnológicas para llegar a zonas rurales y grupos vulnerables. La pandemia dejó una lección clara: los sistemas de salud resilientes son aquellos que pueden adaptarse rápidamente y que colocan al ciudadano en el centro de su estrategia.

Mirando hacia el futuro

La salud en América Latina se encuentra en un punto de inflexión. Las necesidades y expectativas de los consumidores están cambiando, y con ellas surge la urgencia de repensar cómo se organiza, financia y entrega la atención médica en la región. La digitalización, la personalización, la equidad y la prevención no son solo tendencias pasajeras, sino pilares fundamentales del sistema de salud del futuro.

Las organizaciones que comprendan estas nuevas dinámicas y actúen con visión podrán liderar una transformación positiva y sostenible. Y sobre todo, millones de personas podrán acceder a servicios más justos, eficientes y centrados en su bienestar integral.


Para conocer más detalles y acceder al estudio completo, puedes consultar el informe original de McKinsey & Company: Healthcare in Latin America: What are consumers looking for?

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